Elección voluntaria, manifestación de la libertad. Expresión manifiesta de lo que uno ya es y desea mostrar, aunque generalmente es una revelación inconsciente de nuestro ser. Mediante la elección de las prendas y accesorios que elegimos para vestir se hace una manifestación no consciente de nuestra identidad, así como de nuestra creatividad.
Aunque pareciera una banalidad, dicen que la ropa tiene otro objetivo más allá de mantenernos cálidos. Cambia nuestra visión del mundo y la visión que tiene el mundo de nosotros. – Virginia Woolf |
Cada prenda y accesorio que seleccionamos voluntariamente para que forme parte de nuestro armario tiene algo nuestro, algo que nos identifica y nos define. Algo que dice sin palabras mucho de nosotros mismos. Sin embargo, existe una línea delgada entre esto que queremos manifestar y el, a veces incomodo, ser juzgados por nuestra apariencia. Cada vez que elegimos nuestro atuendo, todos buscamos un fin. Que puede ir desde comodidad, llamar la atención, gustar, reconocimiento, ser aceptado en determinado grupo, hasta el simple hecho de estar vestidos (el típico, me puse lo primero que encontré sin pensarlo mucho). Pero este fin difícilmente puede ser dicho por otro si no lo expresamos con palabras, por eso lo que vestimos, aunque esté expuesto, forma parte de nuestra intimidad, esa intimidad que a veces ni nosotros mismos podemos explicar. Es nuestro y es íntimo porque no hay quien lleve puesto a diario encima un cartel que diga, lo que llevo puesto lo elegí porque me queda cómodo, porque así logro que todos me vean o que x o y persona guste de mí.
Mal ha de pasarla aquella persona que no ejerce su libertad al seleccionar qué vestir, diversas pueden ser las causas. Desde el chico del cole que piensa que el uniforme que debe llevar diariamente coarta su ser, hasta el que verdaderamente sufre la opresión de otro que, activa o pasivamente, selecciona lo que hay dentro de su armario.
Además, está la moda y las tendencias, tema que veremos a fondo en otra ocasión, pero que no está demás hacer notar que, dependiendo el estado de nuestra madurez interior, influye en nuestras selecciones mucho, poco o nada.
“Siempre sabemos mejor que cualquiera lo que nos queda bien. Aún si te elogian, si estás pensando ‘odio lo que tengo puesto’, no está bien”. – Carolina Herrera |
¿Habías pensado antes por qué tu blusa favorita es tu preferida? ¿La razón por la cual, aunque hagas el propósito de hacer limpieza intensiva a tu armario, no puedes deshacerte de ese vestido negro pasado de moda? o ¿Por qué te gusta tanto usar un determinado tipo de accesorio?…
Lucía García López
Ciudadana del mundo, guatemalteca de corazón, amante de la fotografía, los viajes y el arte. Enamorada de la vida. Master en Dirección de Empresas y especialista en gestión de proyectos de cooperación internacional.
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