Tres Lágrimas (cuento corto I/III)
Seiscientos años han pasado desde que la joven Mei tomó su desvencijada maleta y huyó hacia el voluntario destierro.
Seiscientos años han pasado desde que la joven Mei tomó su desvencijada maleta y huyó hacia el voluntario destierro.
Había estado ocupada desde el principio de los tiempos. Casi sin tregua la humanidad la había quemado sin contemplación. Su ir y venir durante milenios iluminó el camino de muchos desafortunados que cayeron y luego se levantaron. Batalla tras batalla, revolución tras revolución ella estaba allí.
Llegó diciembre y escuchamos por todos lados: “Es la época más linda del año”. Vemos muchos colores por doquier: en las luces de los árboles de Navidad, en las decoraciones navideñas, los fuegos artificiales…
Lejos quedaron aquellos viernes oscuros en donde por el comienzo de la temporada de fin de año empezaban las ventas navideñas con locura y frenesí. Esos viernes de “tráfico desbordado” que hizo estampar, por allá por la Filadelfia de 1961, el para ahora todos añorado “Black Friday”.
El ojo humano es capaz de visualizar hasta diez millones de colores. La paleta de la naturaleza tiene esa y probablemente más cantidad de tonos a su disposición. Nuestra visión está hecha para ver el espectro que está entre la luz ultravioleta y la luz roja.
¡Hola! Hoy vamos a hablar sobre los mensajes que podemos transmitir por medio del color de nuestro vestuario. Sin decir una sola palabra, podemos utilizar los colores de nuestras prendas de vestir como un comunicador visual. Claro, para ello, es importante elegir adecuadamente los colores de acuerdo a las circunstancias. De lo contrario, podemos comunicar mensajes equivocados o contradictorios.
Al hablar de identidad y moda podemos empatar un factor en común: ambas son en sí mismas un proceso evolutivo en el tiempo.
Cada color tiene su propia energía, la cual entra a nosotros a través del sentido de la vista, provocando que reaccionemos a ella de manera inconsciente. Los colores, según su tonalidad, provocan en las personas una sensación distinta.
Elección voluntaria, manifestación de la libertad. Expresión manifiesta de lo que uno ya es y desea mostrar, aunque generalmente es una revelación inconsciente de nuestro ser. Mediante la elección de las prendas y accesorios que elegimos para vestir se hace una manifestación no consciente de nuestra identidad, así como de nuestra creatividad.